El verano es la estación del año que tiene lugar entre la primavera y el otoño. Se trata de la época más calurosa del año, con las marcas térmicas más elevadas. En el hemisferio norte, el verano tiene lugar entre junio, julio y agosto, mientras que, en el hemisferio sur, corresponde a diciembre, enero y febrero. Cabe destacar que, cuando en el hemisferio norte tiene lugar la época estival, es decir cuando es verano, en el hemisferio sur es invierno (y viceversa).
Título: Mar, al fondo el Vesubio
Autor: Fortuny y Marsal, Mariano
Fecha: 1874
Fuente: Museo del Prado
Durante el periodo veraniego, los días se alargan (en relación con las demás estaciones) y las noches duran menos horas. El solsticio, como se mencionó anteriormente (en el hemisferio sur se produce el 21 de diciembre, mientras que en el norte es el 21 de junio) define el inicio del verano, que se prolonga hasta el 21 de marzo (en el hemisferio sur) o el 21 de septiembre (en el hemisferio norte).
El verano está asociado, por lo general, a las vacaciones y al ocio (Figura 2). Las altas temperaturas facilitan la vida al aire libre e invitan a la gente a disfrutar de la playa, los parques o los paseos en general. El verano suele aparecer vinculado a la diversión y la alegría mientras que, en cambio, el invierno se relaciona con la tristeza.
Dirección de los rayos solares durante el solsticio de verano.